Desde mi mesa junto a la ventana del restaurante la veo cruzar la calle. Lleva un enorme sombrero y su pelo moreno cae suelto sobre los hombros mientras apura un cigarrillo. Camina decidida entre los coches y la gente, y nada de lo que la rodea puede rozarla, es una criatura extraña que nada tiene que ver con cualquiera de nosotros. No tengo claro hacia dónde se dirige, creo que ni ella misma lo sabe. Yo dejo de ordenar mis cerillas usadas, cojo el abrigo y pido la cuenta, pero cuando salgo no queda ningún rastro del ángel: sólo leones rojos y pájaros de fuego atrapados en una tormenta eléctrica. Al alejarme y notar como su recuerdo va habitando los huecos, creciendo y transformándose en pasado, pienso, sólo al dejar de apostar puedes perder la partida.
11 comentarios:
Que cada riesgo que tomes te valga la pena por la dicha de estar vivo.
por la posibilida de roza la mejilla de un ángel,
de hacer realidad un sueño...
Un instante fugaz que vos convertiste en eco al infinito. Muy bello.
La partida se empieza a perder un poco cuando tomas consciencia de que los ángeles escasean...
O por lo menos, las posibilidades de coincidir con ellos...
p.d. me ha encantado la metáfora de la tormenta eléctrica...
Genial...
Saludos
Así son los ángeles, una dia te giras para sonreirles y sonbries al vacío, verdad?
una curiosidad... qué son para ti los leones de fuego? creo que te lo he leído un par de veces antes.
¿Hay muchos restaurantes alrededor de plaza Oriente? creo que así se llama ¿No?.
Beeeeeeeeeeeeeeeso
Muy bueno :)
Quizás no supiera hacia dónde se dirigía, pero eso nadie lo notaba.
Saludos =)
Hace mucho tiempo me di cuenta de que tengo un corazón-coraza. Me metí en una armadura para protegerme y ahora no sé cómo salir.
A veces va bien, la mayoría del tiempo es horrible.
Mi favorito sigue siendo aquel primero del 21 de julio de 2004 a las 18:41... Será por primero... o por la falta de popularidad de aquel entónces... o por capricho personal por ambos motivos anteriores.
Me ha encantado tu blog, paso a agregarlo a los mios. Lo seguiré,creo que escribes genial.
Te felicito.
Un saludo.
Me pase por tu blog y la verdad es que me ha gustado mucho. Escribes genial, creo que de ahora en adelante me haré lectora asidua tuya.
Un Saludo.
Hola Juan! gracias por pasarte por el blog. Pues sí, tienes razón, la verdad es que quedamos poquitos de aquella época. ¿No te sientes algo de nostalgia? Un beso y nos leemos. Me alegra mucho que sigas escribiendo.
Quería decir Jesús! Perdona!
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