8 de diciembre de 2009

te soñé, pero ya no me recordabas

El problema es

volver del fin del mundo

sin una buena respuesta que darte,

no saber a quién olvidar primero,

ni si perdonar nos hace más débiles.

El conflicto

es la incapacidad para entender el movimiento de las mareas,

las migraciones de los pájaros

y los sedimentos en la cuenca del río.

El riesgo

es el otoño que llega con retraso,

los nudos imposibles de deshacer

los abrazos que se eternizan

y todas esas pavesas empiezan a convertirse

en esta fina lluvia que te moja despacio,

como alfileres diminutos sobre tu corazón.