28 de julio de 2011

Morning song

Al final, nadie está interesado en los atajos que tomaste; tan sólo quieren verte sonreír cuando tu caballo cruce exhausto la línea de meta. Se trata de subir el volumen, dejar que el viento arrastre las cenizas bien lejos, y estirar los brazos hasta que al otro lado no quede ningún muro que derribar. Entonces tendremos que interpretar el papel de forajidos que nunca están dispuestos a perder las espinas para conseguir los pétalos. Todos los recuerdos tienen un brillo metálico si los desenterramos antes de el sol caiga, y no hay arena suficiente para que pongamos el título en juego. Vamos a enrocarnos hasta quedarnos dormidos;tal vez sea la única manera de que la onda expansiva pase de largo.