19 de abril de 2010

you know you got it, child, if it makes you feel good

Tratas de alcanzar la costa

antes de que caiga la noche,

pero no es nada fácil mantenerse a flote

con los bolsillos repletos de piedras

y esos tacones arañando el cielo


Tus palabras son imanes para las mías,

Y me dejan tirando del hilo de mercurio

a salvo de la oscuridad y la niebla,

lejos de los fantasmas escondidos

bailando la misma canción una y otra vez


Ni tú ni yo necesitamos repetirlo:

hay cosas que simplemente

aprendemos en un instante

y luego empeñamos media vida

para olvidarlas

6 de abril de 2010

VY2505

Abróchense los cinturones, pongan su respaldo en posición vertical. Abrí el primer cajón buscando las respuestas a las preguntas que todavía nadie me había hecho, y encontré nuestros torpes cruces de caminos, el comienzo y sus múltiples significados, dibujados en la servilleta de aquel bar. Desde entonces he sido testigo mudo del milagro diario, las primeras luces que reflejan tu pelo que refleja el mar que refleja las primeras luces y así hasta el infinito. Las tardes que se convierten en noches sin darme cuenta, demasiado ocupado tratando de anticiparme al siguiente movimiento de la ruleta para aterrizar a tu lado. La poesía de verdad ni se escribe ni se pronuncia, sólo podemos intentar rozarla con la punta de los dedos mientras se sumerge en la oscuridad, retándonos a ir tras ella. En un giro final seríamos capaces de escuchar su carcajada, antes de perderla de vista. La fiereza de los versos que apurábamos como si sólo nos quedara esa tabla de salvación, más allá de la única isla desierta que encontramos abierta en la ciudad. Brindemos por los recuerdos que nos asedian al despertar. Todos los incendios que provocamos, tan imposibles de extinguir como el sol allá arriba. Nunca fue tan sencillo crear y destruir emociones, parecían de papel, y nos daba tanta pereza alterar el rumbo que nos dejábamos llevar a la deriva. Abrí el último cajón buscando una salida de emergencia, y encontré nuestra colección de polaroids borrosas, como si al nacer ya intentaran escapar fugaces entre la niebla. Detrás de cada polaroid una palabra diferente, todas las mentiras pronunciadas en la oscuridad de una sala de cine. El avión va a tomar tierra, desconecten todos los dispositivos electrónicos, pongan su respaldo en posición vertical.