14 de enero de 2008

Allen o Heisenberg

Nos puede pesar la rutina y hacer que los pasos de baile se resientan, perdamos a veces la perspectiva y no sepamos distinguir cuándo está amaneciendo y cuándo anocheciendo. También nos pueden ocurrir las dos cosas a la vez, y el final de una noche casi siempre trae el nuevo día. Pensaba en todo esto y en aquel banco de madera en los jardines, en la distancia mínima de seguridad y la gente que iba y venía ajena a movimientos sísmicos casi imperceptibles. Atrapados en Annie Hall, pero siendo los dos Alvy Singer, es inevitable que hayamos olvidado sincronizar nuestros relojes, y mantengamos una especie de relación transoceánica dejándonos en cada semáforo notas sin escribir y abrazos que teníamos pendientes. El insomnio sería otro movimiento de esta suite, como buscarte en cada estribillo y en cada fotograma o dejar caer la memoria para permitirme seguir a flote. Al final decido no preparar los discursos, improvisar los diálogos, permitir que me arrastre la marea porque no leí tu parte del guión y es inútil tratar de interpretar un papel cuando la obra se está escribiendo en directo, un párrafo o dos por semana. Sólo puedo esperar tu gesto para empezar a hablar sin saber muy bien lo que voy a decir; dejar que pase el tiempo hasta que en tu rincón amanezca de nuevo, y tratar de que aleatoriamente coincidan la posición y el instante.

6 comentarios:

Lydia dijo...

Bueno, tú tampoco lo haces nada mal :)
Sabes que siento predilección por estos textos tuyos y sabes que este, además, es verdaderamente delicioso.
De modo que sigamos así, improvisando hasta que vuelvan a alinearse los planetas.

Elena -sin h- dijo...

También deberíamos cruzar fuerte los dedos por si acaso, no por la suerte, sino para que el dolor nos recuerde que seguimos ahí.
Esperar siempre acaba por ralentizar tanto las palabras que a veces terminamos por olvidarlas. Y olvidarnos.

Estepa Grisa dijo...

dios mío.
espero que la persona a la que van dedicados tus escritos sepa lo afortunada que es, aunque suene a tópico.

BLQ dijo...

adorando la improvisación

Tamara dijo...

Enhorabuena, había olvidado que tenía este blog marcado y acabo de recordar por qué lo marqué.

un abrazo

Anónimo dijo...

Empece de vuelta, en silencio...
pero de abajo para arriba.
Nunca me habia pasado algo asi aqui en la web!
es muy fuerte, los secretos, el paso del tiempo y el tiempo mismo.. vi aprendisaje.
prometo no leer nada mas hasta estar vacia de todo esto agradable que me llene.