21 de julio de 2009

los olvidados

Pretendes recorrer la senda de los elefantes sobre tu bicicleta nueva mientras mi única aspiración es alquilar un rincón a la sombra de tus rodillas, con vistas al mar y servicio de habitaciones. Jugamos a perseguirnos en un inmenso océano de tres metros cuadrados, y nuestra sed sólo se calma cuando la luz del sol viene a visitarnos. En el despertador todavía resuenan acordes del pasado, pero cada vez tiene menos sentido mantener el fuego encendido, casi todo lo que fui se redujo a cenizas en el incendio. Luego toca el olor a café y jabón, seguir viviendo, aunque a veces la vida es el intervalo de tiempo entre dos besos tuyos. Pequeñas muertes fugaces y eternas. Aliméntame de vez en cuando, llévame secuestrado a tu jardín. Prometo contarte mil y un cuentos mientras vemos crecer las flores a nuestro alrededor.

7 comentarios:

Elena -sin h- dijo...

Yo hoy sólo necesito uno. Eso sí, de los que te astillan las retinas de luz.

mimi dijo...

Cuando el amor es tu vida no puedes vivir sin el. Quedarse sin sus atenciones significa morir. Gracia spor tu comentario :) espero volverte a leer pronto!;)

Estepa Grisa dijo...

qué bello olvido

no?

Anónimo dijo...

Las sendas de los elefantes dejan surcos demasiado profundos como para salir de ellas con una bicicleta por más nueva que sea.
No sé si con esto te consuelo o te acuso, a lo mejor solo me lo tomo demasiado en serio un ratito al día cada vez que te leo.
Por ese momento puedo sentirme Ella, luego DEBO volver a ser yo.
GRACIAS por ese ratito, aunque nunca alcance.

Beeeeeeeeso

Marta dijo...

Seguir viviendo.
Esperando
alimento,
beso,
la habitación con vistas al mar,
el rincón a la sombra de sus rodillas.

Esperando,
con el síndrome de estocolmo hasta los huesos.

Como siempre, un buen texto.

Un abrazo

peter dijo...

la vida es ese instante mientras ella te cuenta un cuento.

~Blackwings~ dijo...

la vida y el tiempo
son unos caballeros...
...
solo deja ke hagan lo suyo ^^