6 de octubre de 2003

Caminos que avanzan sin cruzarse

No me quise dar por enterado
o tal vez
no pensé que fuera algo posible
(esta falta de fe
tiene sus razones
poderosas, dolorosas, hirientes;
no te las voy a contar aquí y ahora).
La cuestión
es que fue una ocasión perdida
o el momento no era el adecuado
y ahora te miro desde el otro lado,
desde el que tú me mirabas
y pienso que cuando querías no quise,
porque cuando dejo pasar un tren
no lo lamento entonces,
sino más tarde
cuando sigo sentado en el andén.

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