Prometo dejar de correr como si el mundo fuera a caer sobre mi espalda. Prometo esperar a que la sangre se seque sobre el papel, evitar dibujarnos entre el viento de poniente y el de levante, condenados a abrazarnos a través de palabras y acordes, tras renunciar a mirarnos a los ojos. Prometo no creer haberte encontrado al girar cada esquina, en cualquier beso no tan salado. Hacer aún más habitables mis silencios, permitir que puedas entrar en ellos, pasear descalza, tal vez con flores en el pelo. Disfrutar de las derrotas casi tanto como de las victorias; comprender que los cimientos más sólidos son los que no se pronuncian en voz alta, simplemente se escriben en la orilla. Salir juntos a la superficie, sin necesidad de periscopio. Prometo mirar hacia tu sur desde mi norte, y hacia tu norte desde mi sur. Enseñarte cuánto de lo que soy yo eres tú.
Y prometo darte razones para sonreír de continuo. Porque nada que duela tanto merece la pena. Aunque no te lo creas.
7 comentarios:
Es tan bueno ser positivo! Enhorabuena!! Me ha encantado y pienso tomar ejemplo.
Enseñarte cuánto de lo que soy yo eres tú...
Y el resto es aún más brillante
Abrazos
Elena - sin h - tiene quien le escriba y vaya que le escribieron una belleza ¡Felicidades!
Pero qué lindo!, me alegro.
un beso
Es precioso, Jesus!
qué bonito! de verdad
Me ha encantado, me ha encantado, me ha encantado!!!
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