Puedo tomarme todo el tiempo del mundo en despojarte despacio del disfraz; desnudarte es algo que debería ser una obligación diaria. No necesitas ningún argumento más, simplemente dame la mano y seamos meros espectadores de la transformación de esta tarde de noviembre en la mañana de mayo, como si fuera el nacimiento de una mariposa. Si nos toca besar la tierra seremos un par de esas manzanas que caen al suelo y van apagándose muy lentamente, componiendo una banda sonora que nadie escuchará y crecerá semiescondida, entre tus marionetas-pájaros y mis pájaros-marionetas. Todos los que te contemplaron antes que yo, aquel libro que tanto te costó abandonar, las mentiras necesarias para encontrar la verdad en un callejón cualquiera, tan sólo eran la excusa perfecta para encontrarte abrazada a la guitarra, recortada contra la luz de tu habitación. Hasta las sombras te deseaban, cómo no iba a hacerlo yo. Y hoy toca gabardina canadiense y armónica en la oscuridad, café amargo y cuentos hasta tarde. Hoy no existen relojes ni anclas; sólo este pequeño rincón desde el que se escucha arder la soledad del mundo.
5 comentarios:
Me gusta ese rincón. :)
A mi me gusta cómo lo has descrito, pero el rincón en sí no estoy tan segura.
A veces nos arriconamos ahí nosotros mismos, a veces nos vemos abocados sin excusas viables.
Intenta quitar el disfraz a quien no desea desprenderse de él...pero se la llave de aquella persona que con tan solo mirarla ,cae su disfraz al suelo y desnuda te muestra toda su verdad.
Se terminará el café amargo...y saldrás de ese rincón, con la llave en tu mano y deseando su desnudez...
Un beso
dicho así dan ganas de rendirse y caminar sin disfraz, aunque sólo sea por un instante. Ese pequeño instante sin relojes ni anclas...
Pues he tropezado contigo de casualidad y me gusta lo que leo, me quedo si me lo permites...
besotes de esta peke.
pd. te espero por mi rincon con tu taza de cafe, siempre que quieras...
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