8 de diciembre de 2009

te soñé, pero ya no me recordabas

El problema es

volver del fin del mundo

sin una buena respuesta que darte,

no saber a quién olvidar primero,

ni si perdonar nos hace más débiles.

El conflicto

es la incapacidad para entender el movimiento de las mareas,

las migraciones de los pájaros

y los sedimentos en la cuenca del río.

El riesgo

es el otoño que llega con retraso,

los nudos imposibles de deshacer

los abrazos que se eternizan

y todas esas pavesas empiezan a convertirse

en esta fina lluvia que te moja despacio,

como alfileres diminutos sobre tu corazón.

8 comentarios:

Insthar dijo...

El silencio es mi mejor don a este post...pues nada de lo que diga brillará al lado de tusd palabras.
Simplemente precioso y afilado...pues ha llegado al corazon.
Un saludo

Rouge dijo...

"la incapacidad para entender el movimiento de las mareas"

Me asombra todo el post, pero esa frase en concreto hace que mi corazón se pierda un latido :)

Besos polares.

Anónimo dijo...

Cundo desapego y dsprendimiento no se dan la mano,
y ambos se niegan a recibir al olvido,
los recuerdos se vuelven mortificantes.

O poesía intensa,
si la escriben tus manos.

Estepa Grisa dijo...

Cuando escribes en poesía eres diferente. Te entiendo diferente.

Julia O. dijo...

Volver sin una buena respuesta...no sabes como siento ese silencio una y otra vez...

Estepa Grisa dijo...

pues a mi también :)

DINOBAT dijo...

Nunca entendemos lo que duele...

Anónimo dijo...

¡No se te lee desde el año pasado hombre!

Qué este te cumpla todos tus deseos.

Beeeeeeeeeeeeeeso