Estarás ardiendo en cualquier esquina, como la mariposa que se enamoró de la cerilla, mientras yo despierto en el punto más alejado de ti y siento cómo me atraviesan las palabras adecuadas. Son demasiados intentos de fuga frustrados; y nos acostumbramos extrañamente a olvidar, caer y volver a levantarnos sin mirar con quién habíamos tropezado. Nunca nos salieron las cuentas, y cada vez que te acercabas yo me volvía hacia dentro. Un día me cansé de correr y decidí sentarme a contar las flores; tardaste tres semanas en darte cuenta de que no estaba a tu lado y volver. Ahora eres tú la que ha decidido cerrar todas las escotillas, apagar los motores y quedarte en silencio hasta que el enemigo se despiste y pase de largo. Mi corazón es un engranaje tan oxidado que se ha vuelto incapaz de bombear; el tuyo es un montón de cables que sólo se conectan entre sí. No sé qué ocurrirá con nosotros cuando llegue la primavera, pero tras el incendio no va a quedar piedra sobre piedra.
12 comentarios:
Impresionante tu forma de escribir. :)
Me encanta, escribes de forma que llega dentro.
Gracias.
Jesús (doblemente vocativo), ante esto me quito el sombrero.
Me ha encantado de verdad. Me siento identificada con la historia. Admiro tu facilidad para expresarte.
Me ha encantado.
Un besito.
Que preciosidad..
:*
-me encanta,de algún modo has puesto palabras sin saberlo, a lo que es hoy mi vida.
-me encanta,de algún modo has puesto palabras sin saberlo, a lo que es hoy mi vida.
me siento tan identificada...
un beso, después de tanto tiempo :)
plasplasplasplas
"siento cómo me atraviesan las palabras adecuadas" me encantó esta frase, sin desmerecer a todas las demás.
un abrazo
hermoso...
un abrazo.
Podrías empezar a sacar chispas con otro post ¿No?
Beeeeeeeeeeeeeso
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