14 de enero de 2009

dorian

Si repites una mentira mil veces, acabará convirtiéndose en la verdad; al menos, en lo que la verdad supone para ti. Mientras, continúas girando a oscuras en el carrusel de la noche del viernes y la noche del sábado. En la insonoridad de cada boca que te sonríe y en el fondo de los ojos que te miran. Destilas cada instante exprimiendo hasta la última gota, en un sueño que no termina, pisando todas las trampas y saltando sobre los charcos. Pero no existe el elixir secreto para que el corazón deje de doler, tan sólo el tiempo cura. Y el amor evoluciona, porque está vivo; lo que no se transforma acaba muriendo. Sólo espero que saques algo en claro cuando encuentres la salida, que seas capaz de mirar hacia atrás y reconocerte en todos los vacíos que vas ocupando, habitando. Deseo que por lo menos el viaje de vuelta te resulte agradable.

2 comentarios:

Tormenta. dijo...

Engañarse a uno mismo..o escuchar lo que uno quiere.. no es una buenta tactica, no a la larga..

A ver que tal le irá

Besos Jesús!.

Akane Chan dijo...

No es una mentira si uno mismo se la cree, eso lo excuche de una persona a quien quero muchismo... si eso alivia el dolor pues bienvenido sea, solo trata de que a la larga no lastimes a nadie. Un beso!