27 de mayo de 2007

buscando red

Me he despertado pensándote. Un segundo antes de abrir los ojos, he escuchado el sonido de un mensaje tuyo en mi teléfono móvil, y casi he sido capaz de leer tus palabras sin necesidad de moverme: me cuentas que has conseguido reconquistar tu territorio, recuperar la libertad que se estaba desvaneciendo y dar un portazo a las lágrimas. Quería que lo supieras, escribes con tus letras que desearían ser un poco más verdes. Con los ojos aún cerrados te he dibujado sonriendo, con tus alas recobradas y una mirada cargada de esperanza. Y he pensado, por momentos así merece la pena despertar. Incluso a estas horas. En un día como éste. Me he girado y he comprobado el teléfono: apagado, como cada noche. La incertidumbre son unos cuantos segundos, unos pocos gestos: pulsar el botón verde, introducir la clave, y esperar. Nadie te explica cuánto tiempo debes esperar, hasta que por fin decides alejarte del silencio, para enfrentarte al nuevo día. Pensando en sueños y en impulsos. Pensando.

10 comentarios:

Elena -sin h- dijo...

No, eso no se esconde entre nuestros apuntes arrugados.Y posiblemente sería algo mucho más útil que aprender todo lo que realmente sí está escrito.
Un día, la descarga eléctrica te escala las vértebras y decides que la teoría ya te la sabes. Yo aún espero ese día.

(s_gg) dijo...

A veces son tan intensos nuestros sueños o deseos que se confunden con la realidad. Pero también a veces, y quizás también en sueños, pienso que sólo existe aquello en lo que creemos, aquello que nos hace soñar.

Anónimo dijo...

No vale la pena despertar si todo ha sido un sueño, aunque siempre queda la posibilidad de volver a dormir claro.
¿Qué tienes "pensado" hacer al respecto?

Anónimo dijo...

Parece que hoy es el día de las rememoraciones. Coincidimos en el tema, aunque eso, ya sabes, es tan fácil...
Un saludo literario.

Anónimo dijo...

Revivir no es malo hasta que se convierte en obsesión y te destruyes por dentro.
Ami me pasa algo igual, solo que con resaca, con un móvil que no sabes utilizar y con una gran distorsión al pensar.

Pamela Bram dijo...

Algo le falta a esta historia, de este escrito.
Sólo que no sé de qué se trata tal ausencia...

sb dijo...

los sueños y la realidad viven puerta con puerta, casi no hay difenrencia entre ficción, excepto que lo que te inventas parece más real...

Anónimo dijo...

Taba tan bonito el de abajo y pa mejor venías acelerando fechas (de publicación)...
¿Ya te tenías que poner a pensar y cagarla?
Bué...habló la degollá.

Beeeeeeeeeeeeeeeeeeeeso

Esther dijo...

Mmm Pensar mucho... no tiene que ser bueno,seguro...



Esther.

amsha dijo...

La ilusión nos mantiene vivos aunque a veces parece que se convierte en punzadas dolorosas que intentar controlar.