5 de febrero de 2007

borrascas y anticiclones

“Disfrutemos del paisaje”, decías, “no hay prisa por llegar”, y también, “espero que tengas un armario grande, no habría espacio para tantos fantasmas”. Mientras tanto, abrías dos botellines y me pasabas uno con la mano izquierda mientras con la derecha deshacías mil nudos que habíamos dejado olvidados. El sol nos calentaba y entrecerraba tus ojos, como las cortinas de un escenario en el que siempre había actuación. En momentos así echaba en falta una buena respuesta, habitualmente aparecían varias horas después y ya no merecía la pena, nada tenía demasiado sentido. Supongo que es una sensación común, me refiero a que no me arrepiento de ninguno de los caminos escogidos, pero reconozco que habría sido al menos interesante haber tomadio un par de decisiones cuando las cosas empezaron a torcerse, y hoy en día ya casi nadie se ata al mástil cuando aparecen las sirenas. Así que a veces cierro los ojos y me traslado a otros lugares, otras situaciones: en un contexto diferente posiblemente compartiríamos frecuencia de resonancia, girando en la misma órbita; ahora nos tenemos que conformar con solsticios y equinoccios, fechas que apuntar y un cajón cargado de recuerdos. Y sabes, tenías razón, no es lo bastante grande y estás un poco por ahí, debajo de la almohada o en el surco redondo de un vaso de cerveza. Ahora eres más niebla que lluvia, no sé muy bien si es mejor o peor, de todas formas aquí no abundan los días soleados.

3 comentarios:

La puta que no te parió dijo...

Si no encuentras días soleados por la niebla deberías disiparla, "la mayor distancia es la mejor", o ¿prefieres seguir escribiendo tus crónicas para una mujer austente?.
Si el amor sobre el cual escribes, por cierto vaya que lo haces, es verdadero tendrás tus culpas y las tendrá ella, pero nada puede avanzar cuando se mira atrás, ¿Qué más da?, ¿Qué puedes perder?, ¿A ella?, ¿La tienes o la retienes?.
¡Vamos!, un post en tiempo futuro déjanos leer, si no, pues, la mujer no valía la pena y aunque más que agradecida yo por la letras que ha sabido conseguir de ti, la cuales disfruto enormemente, que se la lleve el viento en honor al sol que te falta.

Beeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeso

P.D.:Me recuerdas a alguien que no conozco, agrega dos ganchos a las primeras 11 letras y un poco de mala buena memoria y tienes un coctel molotov a punto de estallar, con lo mucho que amo las explociones, se agradece.

Elena -sin h- dijo...

Porque aquí los días soleados los llevamos dentro :)

Anónimo dijo...

sal. siente la brisa, ese olor a sal que te envuelve suando vives cerca del mar, escucha a los pajaros, deja que el frio sol que aun nos acoe te caliente la piel y cierra los ojos... quizas el sol este dentro de ti...solo necesita que quieras verlo