29 de agosto de 2006

verdades sin límite

A veces pienso si tiene sentido, me columpio hasta el mismo borde, y entonces te me apareces, como de vuelta del fin del mundo, después de haber vivido treinta vidas en una, y siento que mi razón de ser es permanecer, quedarme en ti. Instalarme en tu espalda más allá de la vieja chimenea y el viento agitando las persianas, lejos de los puntos suspensivos y las metas volantes. Con un cielo que se aleja lento si miramos por el visor de la cámara, con el horizonte recortado en papel charol y pegado en la pared, tu sonrisa en cada postal si cierro los ojos, migas de pan para recordar el camino de vuelta. Con la seguridad de que nunca llegaremos a la orilla, por más que lo intentemos, de modo que disfrutemos del viaje. No hay mucho más, nunca vendí finales felices y tú ya no crees en nada que no quepa en la palma de la mano, el último tren hacia el interior se aleja por el túnel y sólo quedamos tú y yo sobre el andén. Saquémosle chispas, hagamos castillos tan altos en el aire que podamos trepar a ellos, llegar arriba y ver pasar el tiempo desde allí. Darse por vencido es tan fácil como asomarse al vacío, pero tú haces que merezca la pena seguir soñando despierto.

7 comentarios:

Anónimo dijo...

escribiendo así si que haces que valga la pena seguir soñando... gracias por hacernos ver que hay vida más allá del vacio y que vale la pena seguir contando estrellas para ser feliz... :) emma

La puta que no te parió dijo...

¿Y si probaras decírselo mirándola a los ojos?

Estepa Grisa dijo...

Sublime y predicando una sensación de conmoción y auséncia de palabras.
Me encantó.

Anónimo dijo...

Es curioso porque a un tiempo se respira intimidad y distancia..

Lágrima del Guadiana dijo...

Paseando sin prisa me he parado a "repostar" en tu blog y de pronto no recuerdo el camino de vuelta...

Qué hermosas y evocadoras son tus palabras ("tú ya no crees en nada que no quepa en la palma de la mano")

Me quedaré un ratito más, con tu permiso...

Nestor dijo...

Renunciar no es una opcion.
Pregúntale al abismo.
Pregúntale al sendero donde van a morir las guitarras destrozadas.

La canción prevalece,como los sueños de la vigilia.

Un abrazo
Nestor

Phimar dijo...

muy bien escrito, me llevó leerlo dos veces para entender