31 de enero de 2011

nuevas instrucciones para salvar el mundo

básicamente consiste en tropezar,
caer en el barro una y otra vez,
levantarse como si no hubiera pasado nada,
mirar al sol a la cara
y girar los retrovisores convenientemente
para que apunten al asfalto.

Caminar a tu lado observándote de reojo
y sonreír como un tonto,
recorrer todo el viaje de ida
y el de vuelta
sin dejar de pensarte,
cerrar las heridas que nadie abrió,
hacer cientos de borrones
y ninguna cuenta nueva,

todo eso
también forma parte de la ruta
como si en realidad
todos los mapas estuviesen equivocados,
y sólo nos guiáramos
mediante dibujos en las paredes

dando tumbos sobre un pentagrama
al que le faltan los dos últimos compases.

11 comentarios:

Anónimo dijo...

A veces hay heridas que más vale que no cierren del todo...

Anónimo dijo...

yo creo que las heridas están mejor cuando están cerradas. Sus cicatrices quedarán ahí para siempre, pero no es nada conveniente tener heridas abiertas demasiado tiempo.

Insthar dijo...

Sabes esa emoción, o sensación ,de cuando algo te gusta tanto ,que te provoca euforia, y solo te queda que cerrar la boca ,perplejo, o soltar un grito o un "dios¡¡¡¡" brutal¡¡¡ "..... pues eso me pasa cuando te leo, no importa que emoción me provoque, pero siempre me deja con una sensación buenisima... me gusta mucho leerte..
Un saludo

Meme dijo...

Y al final solucionarlo es tan fácil, que ni lo vemos...

Beauséant dijo...

un pentagrama incompleto y dibujos en las paredes...

no se me ocurre mejor forma de hacerlo...

Juyou dijo...

sonreir como un tonto! creo que es lo mas inteligente que uno puede hacer
:)

Glòria Ibars dijo...

Me ha encantado! Es super guay!

At_a_glance dijo...

Prometedor el título y lo demás le hace justicia :)
Me quedo especialmente con dos cosas: "hacer cientos de borrones y ninguna cuenta nueva" y " dando tumbos sobre un pentagrama al que le faltan los dos últimos compases"... Son de ese tipo de genialidades que me encanta encontrarme :)

Anónimo dijo...

Quizás un día estés tumbado en la cama, y en esos borrones mentales que solemos hacer para avanzar en línia recta, te des cuenta de que hay otro corazón roto que no tiene donde respirar.

Prudencio Hernández Jr. dijo...

las heridas abiertas nos eneseñan los caminos a tomar..si juntos o separados..pero unidos..

Unknown dijo...

Creo que en el fondo, todos tenemos alguna herida abierta, algunos son capaces de cerrar y otros no sabemos, ni cómo empezar.