8 de septiembre de 2003

Soneto tras un concierto

Las manos del pianista
el brillo de tus ojos
el flequillo, el codo
la postura, el avión en pista.
La duda, el olvido,
el bostezo, el escote.
Ese beso de rebote
con sabor a pan y a vino.
Tus amigas, mis amigos,
la última copa
y me doy por vencido.
El rincón de tu boca
que por fin se ha reunido
con la música que tocas.