siempre tienes claro cuál es el próximo paso,
aunque arrastres ese sabor metálico
las lanzas clavadas sobre tu sombra
y demasiadas heridas sin cerrar
por eso me extraña encontrarte
a medio camino entre el azúcar y la sal
como si no conocieras la carretera
a pesar de haberla construido
las luces están apagándose
y las chicas saben que es la hora del cierre
así que es inútil resistirse
pretender que la fiesta acaba de empezar
ya no quedan pieles de cordero para todos
y los tigres llevan horas acechándonos
piensa bien hacia dónde echar a correr
porque intentaré dar el primer mordisco
puedes sentarte a esperar al próximo accidente
o prender fuego al colchón con nosotros encima
me enseñaste que el tiempo no espera a nadie
y ni siquiera contigo haría una excepción
créeme,
no es la mejor noche
para poner en juego el campeonato.