28 de mayo de 2006

pétalos que caen

Mi propósito sólo era transmitirte un mensaje de esperanza, pero sabes, esas cosas nunca se me han dado demasiado bien. Como llevar el timón; definitivamente no es lo mío. Recuerdo la cantidad de decisiones que dejé a cargo del príncipe de los tejados, cómo él me miraba con una mezcla de rencor y rabia hasta que se bajó del trono, malvendió su cetro y ahora duerme en mi portal. El afinador de pianos, también él me da mucho más de lo que yo le pido y necesito. Es esta forma de fragilidad la que me hace atravesar el alambre una y otra vez, porque el destino no tiene vértigo ni concierta citas, prefiere visitar a sus víctimas simplemente asomándose a la ventana. Así que abrázame, hay poco más que podamos hacer mientras esperamos. Antes nos gustaba bailar, lentamente, con la habitación iluminada sólo por tus ojos, esa sensación que nos hacía sonreír en silencio. No había mucho más, y ahora hay menos todavía. Me sentaba a verte girar en el carrusel y el tiempo se detenía, tú lo detenías, más o menos hasta que derramabas una lágrima y todo recuperaba su velocidad natural. Pero no digas nada, es mejor dejar pasar estos últimos rayos de luz, este atardecer sin máscaras. El amor es un lugar tan vacío que cualquier palabra queda grabada en la piedra. Nos limitamos a permanecer como estatuas de hierba, poco a poco deshojándonos. Debemos admitirlo, ya todo suena a hueco entre nosotros.

3 comentarios:

Natxo sin parentesis dijo...

Escribirás en cada ventana a golpe de latido sin conseguir decir nada que merezca la pena y al final el silencio será peor, el silencio será vacío, será nada. Aunque en tu garganta se amontonen las palabras y en tus ojos las lágrimas.
Y creeme, sé de lo que hablo.

Mujer Polaroid dijo...

El hueco como una palabra desde la que olvidar que tuvieron un nombre común y no saber exactamente desde que ángulo empezo a favorecerles la distancia. Y aún así ,yo, desde este punto, no me creo este café amargo y esa opción de borrar su nombre del cuaderno rojo. Creo en ellos, no como parte del óxido y el clavo sino como la parte más necesaria de un comienzo hacia la mejor de las historias.

" Y que otros aparezcan y me abracen no deja de significar tu nombre amplificando el sentido de la cometas en el cielo"

Pauline Drôme dixit...

Juan Enrique Vicuña dijo...

Un mensaje de esperanza es siempre un mensaje de esperanza, venga de dónde venga. Saludos.